Daña tanto el sol la vista,
daña tanto la luna en las espaldas
que todo hoy me cansa:
me cansan los sucesos y sus elementos
y no estoy para coger en las manos
“EL LOBO ESTEPARIO”, escribir
las “MEMORIAS DE LA CUCARACHA”
o mirar la calle de al lado.
CAUTIVIDAD.
Silencio a cuerpo:
pero no despiertes
que es sol de media noche.
Palabra a sangre:
pero no te asomes
que es luna de manzana.
Aquí tienes los huesos
humedad y silencio;
aquí tienes la sangre
oquedad y olvido.
Pero no sonrías:
la noche es larga virgen.
Silencio a sangre,
palabra a cuerpo.
No importa el llanto,
el agua no existe,
el agua es viento,
el viento es deseo.
Es sol de media noche,
es luna de manzana,
es virgen,
y juega;
es azul
y ríe;
es la muerte,
es nada mañana,
eres tú de siempre.
Como el río mojado,
como el agua húmeda:
la ebriedad del cuerpo,
la sobriedad del alma.
Calamonte 20 julio 77.
dos retazos de mi primer libro.
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