Sus ojos y sus pies se criaron aquí para andar y ver el mundo; pero sus ojos y sus pies, el peor de los días, volvieron a este lugar, de paso; era de noche y no lo pisó ni posiblemente vió este lugar; tampoco vió el amanecer...
un poco más allá estas líneas paralelas se le juntaron en un sólo punto del alma...
Sin embargo, hermano,