recuerdo que un día un imbécil, de cuyo nombre no voy a acordarme, se negó a publicarme un cuento en el que decía que "Yavé fue el primer desertor del arado"...; curiosamente este imbécil inspiró a otro aún más imbécil. Y es que no saben que, a su pesar, también Dios tiene sentido del humor y usa de una fina ironía, como todo ser superior...
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