podrán

podrán cortar todas las flores;

siempre habrá un hombre semilla.

miércoles, enero 29, 2014

EL CULTO DE SANTA EULALIA EN FRANCIA, ORÍGENES Y DESARROLLO. VESTIGIOS DEL VIEJO CAMINO EULALIENSE QUE DESDE LAS GALIAS ALLEGABA A SUS PEREGRINOS GALOS AL SEPULCRO DE LA MÁRTIR EMERITENSE.


Carmen García Rodríguez creía que en la Península Ibérica sólo el culto a los mártires San Vicente y Santa Eulalia “se difundió con toda probabilidad ya desde el siglo IV y que en el siglo V sería general”; con ellos sitúa “acaso los tarraconenses ”. En la actual Francia el culto a los mártires españoles y, en concreto, a Santa Eulalia de Mérida lo sitúa “ya desde el siglo V ”. Este culto quedaría revalidado posteriormente en época musulmana debido a la emigración de los cristianos a la región de Lyon tras la invasión . De aquí que Paul Lefrancq tuviese el culto francés a santa Eulalia de Mérida como muy anterior al de la barcelonesa . Rorger Berger y Annette Brasseur opinan lo mismo . En su caso Santa Eulalia supera los límites lógicos de los territorios hispano-francos íntimamente relacionados entre sí: la Península Ibérica, Septimania y Aquitania, es decir el Sur de Francia. Estos límites estaban constituidos, según Rosa Guerreiro, por las regiones de Septimania y Aquitania o el Loira al Norte y el Ródano al este. Por tanto el territorio eulaliense se extenderá por toda Francia, incluidas Neustria, posteriormente Normandía, el norte de Francia-sur de Alemania, oeste de Suiza y sur de Bélgica. Con ello santa Eulalia estará presente en todas las regiones francesas tanto de hablas d´Oïl como d´Oc. Ahora bien, de acuerdo con las conclusiones de Paul Lefrancq, la geografía eulaliense francesa obedece a dos formalizaciones diferentes: en el norte sobre todo dejó vestigios de tipo intelectual y en el sur, además, toponímicos.

 Charles Higounet, el primer investigador de la Toponimia Eulaliense, tanto en Francia como en la Península Ibérica, entiende que otro polo de difusión del culto a Santa Eulalia fue, además de Mérida, Barcelona; pero también, aunque con el carácter de prolongación emeritense Braga y ¡¡¡Compostela ¡¡¡, tras el control musulmán de la ciudad emeritense . De aquí que llegue a la interesantísma conclusión de que 

a. “ En Gascogne, la difusión de los topónimos [eulalienses] reclama la confrontación con los itinerarios jacobeos. Sainte-Eulalie-en- Born, el más antiguo, era, con Soulac y Mimizan, uno de los jalones del camino del litoral”.

b. “Sainte-Eulalie sous Saint-Sever, la capilla Sainte-Eulalie en Isturits(B Pyr), el viejo feudo de Saint-Aularie de Cézéraq (B Pyr) se encuentan sobre punto de encuentro de las vías que convergen en Saint-Jean-Pied-de-Port”.

c. “ Las Saint-Araille de Gascogne et las Saint Aularie de Périgord y de Agenais podrían, también, al parecer,estar relacionadas con el entramado de caminos que se dirigían de la Francia central hacia Galicia ”. 

A la misma conclusión llegó Paul Lefrancq auqnue en territorio español; él fue el primer investigador en trazar el primer mapa luso-español del peregrinaje eulaliense y, también, el primero en sospechar la posible superposición del medieval Camino de Santiago sobre el hispano-romano Camino de santa Eulalia . Pero no desarrollaremos este grato descubrimiento hasta el próximo volumen - escribía yo en el año 2004-.
Tomado del libro SANTA EULALIA DE MÉRIDA, LA GRANDEZA DE LO PEQUEÑO, Artes Gráficas Rejas 2004.