érase que se era una sinagoga y, que acaso presintiendo que muchos, muchísimos años más tarde, fuese ninguneada, el escribano le añadió enfatizando "que fue de los judíos"...
La sinagoga es la Sinagoga de Mérida y el documento es de 1498, diez años después de la expulsión de los judíos.
Pues bien ayer un arqueólogo del Instituto de Arqueología de Mérida, sin que nadie le diese pábulo, negó la existencia de la Sinagoga sobre la Ermita de Santa Catalina simplemente porque lo decía Bernabé Moreno de Vargas.
¡Viva la ignorancia¡
N.B. En Llerena , lo sé desde muy pequeño, la ermita de Santa Catalina, estaba situada sobre la sinagoga llerenense - LLerena también era territorio de la Orden de Santiago-.
Inmediatamente Pepe Caballero y yo mismo nos lanzamos a su yugular intelectual y le dijimos que esto no era cuestión de Moreno de Vargas sino de un escrito oficial de la Orden de Santiago; parece ser que estuvo a punto de negar la validez del documento pero se contuvo...
¿Por qué se soslaya la existencia documentada, aunque al parecer no arqueologizada, de esta sinagoga?
Lo paso a la cuenta de los fallos historiográficos emeritenses...
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