Comentaba esta mañana con mi paisano llerenense Celino, que es perito en la res agricola, lo de las peras de mi hortal y tras numerosas consideraciones científicas para explicar el fenómeno concluyó que la única razón científica de la existencia de estas peras era Santa Eulalia.
También me comentó que de suceder este hecho en fruta de hueso su valor en el mercado sería alto; pero no están ni estarán en venta.
(el peral con sus hojas primaverales y su nueva floración veraniega; al fondo las zamboas otoñales en plena formación).
1 comentario:
qué pena no poder degustarlas...
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