y el Ejército me rechazó por la mirada (decían que yo era corto de vista y no sabían que yo aspiraba al generalato). Y ahora mi mirada es muy visible... -ya no se oculta tras gafas de miope- y muy predecible -pero ya no aspiro al generalato-. [Desde mi última operación ocular siento como si viviese en una playa nudista: el mundo no depende ya del cristal con que miro sino de la mirada que ve mi mirada, ahora, dicen que enormemente transparente]
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