y lo digo yo que siempre vuelvo y regreso aunque a veces lo hago de soslayo...
Mi nombre sería otro nombre o posiblemente otra caricia u otra mirada, un pez bañándose en la sangre o un pájaro acurrucado en el bolsillo.
Y le pondría corbata de colores chillones a la tristeza y rejas al abatimiento o mejores espectativas a mis pasos.
En ocasiones cae sobre mi alma un chaparrón inesperado de vida; luego entonces me llamo primavera y de mi mirada surgen payasos, gaseosas, flores, palmaditas en la espaldas; pero cuando alguien me lanza una avispa envenenada... se detiene en mi la Evolución y vuelvo o regreso al hacha de piedra y a la cruz o la luna y la espada.
y lo digo yo que por verme en donde hasta no me conviene incluso me veo arrugado en el fondo de una papelera...
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