podrán

podrán cortar todas las flores;

siempre habrá un hombre semilla.

jueves, octubre 30, 2008


Zapato rima con pato,

gazapo rima conmigo (por guapo),

Macarena rima con cena

y rima Sandra con la que bienanda

con la lucidez y la inteligencia,

del ser y la presencia.

La primera vez que vimos a Sandra hubo quien le cantó:

a la buena ventura,

si Dios te la da,

si te pica la mosca,

¡ráscatela¡

Otros creyeron, proponiendo una adivinanza, que

va al campo y no come,

va al río y no bebe,

y con dar voces se mantiene

(como si fuera un cencerro).

Pero detrás de su

erre con erre cigarro,

erre con erre barril,

-qué rápidos corren los carros

llevando el azúcar del ferrocarril-…,

digo que detrás de su erre con erre

-siempre para beneficio de todos-

estaba Mari Chucena,

la que No techo mi choza,

ni techo la ajena;

que techo la choza de Mari Chucena.

Y es que aquella Mari Chucena

tenía claro que

Si tu gusto gustara

del gusto que gusta mi gusto

tu gusto gustaría del gusto

que gusta mi gusto

pero como mi gusto

no gusta del gusto

que gusta tu gusto

mi gusta no gusta del gusto

que gusta tu gusto.

Pero esto no quiere decir que sea egoísta; antes al contrario:

ella no es de las que cantan

A tapar la calle

que no pase nadie.

Por ello ella sería una santa

en su modalidad laica

si alguien se entera que canta:

¡Que llueva, que llueva,

la Virgen de la Cueva,

los pajaritos cantan,

las nubes se levantan,

que sí, que no,

que caiga un chaparrón,

con azúcar y turrón¡

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