podrán

podrán cortar todas las flores;

siempre habrá un hombre semilla.

viernes, diciembre 26, 2008

MUERTE...

En 1970 pasé mi última nochebuena en mi ciudad natal; treinta y ocho después he vuelto a Llerena el día 24; pero no regresaba para celebrar fiesta alguna sino para despedirme de mi primo Agustín que moriría aquella misma noche.
Dicen por aquí que en los días señalados mueren los predestinados...; en realidad era un hombre bueno o, aún mejor, mejor, y por tanto, difícilmente superable.
Descansa en la paz de Dios, hombre de Dios.

No hay comentarios: