
a veces para conseguir una sonrisa yo pongo en movimiento de danza ¡libre¡ -y tan libre- mi cuerpo... y con ello una peonzilla agarrada a mis dedos lanza, sin miedo, sus piernas rígidas hacia adelante.
Pero mi pequeña robota -tiene una cara de ángel que pide vida- prefiere cogerme las manos y hacerme aplaudir rítmicamente...
Dicen que otra robota -ésta ya más crecida- se queda embobada mirando mi danza...
Cuando muera, si voy al cielo, espero que San Pedro sea portero de un jardín de infancia y sólo deje entrar en él a quienes hayan bailan con robotes... o los hayan bajado por toboganes...
No hay comentarios:
Publicar un comentario