CUANDO ESTÁS CANSADO...

CUANDO ESTÁS CANSADO POR EL MALESTAR DEL CATARRO O DE LA GRIPE NO TIENES GANAS DE ESCRIBIR Y CUANDO POR LA GARGANTA SIENTES UN LEVE ANUNCIO DE DISFONÍA ÁUN MENOS; y te das cuenta tarde de que estás escribiendo con letras mayúsculas como si fuese un antiguo griego; bueno yo casi siempre escribo con letras mayúsculas cuando escribo a mano.
y TE ACUERDAS DE LA EXISTENCIA DE VERSIONES de canciones que merecen, ambas, la pena:



Hubo un reloj que me decía que cuando te veía se le aceleraban los segundos pero que, sin embargo, contemplándote se le paraban las agujas horarias...



Sí ya sé que exagero, y bastante, pero qué es la vida sino una exagerada exageración de exageraciones, sobre todo si no eres nada o eres poco o eres menos:



Y continúo exagerando:



Pero si no exageramos ¿cabría la vida?
Tú bien sabes que yo te tengo en gran consideración pero la consideras exagerada simplemente porque no conozco como tú los ruidos de tus tripas y sólo veo, por contra, tus bellezas que, según entiendes no son bellezas, porque no te consideras persona bella; que te fijas, y te lo digo como reproche, te fijas más en tus canas que en tu mirada, en tus arrugas que en sus sombras y en sus destellos...
Que sí, que sí, que todo depende del lápiz con que se escribe y yo escribo con el del poeta que dice que la vida es bella y tú eres bella muy bella, pese a los desarreglos del tiempo.