es morir.
Esta mañana escuchaba la arradio que informaba que comenzaba la operación salida en la que el año pasado había habido unas cuarenta víctimas mortales.
Desgraciadamente la Muerte no tiene la mirada selectiva de aquel Guardia Civil que, tras pararme en la salida de Punta Umbría y comprobar mi pasaje -también preguntarme si había bebido-, inmediatamente me reordenó continuar la marcha.
N.B. Minutos antes un coche conducido por unos simpáticos y educados jóvenes, sin embargo borrachos, le llamaban la atención simpática y educadamente a mi hija María... pero al verme extremaron su simpatía y educación... pero en aquella rotonda también extremaron su seriedad... (habían tenido suerte) ni habían muerto ni habían matado.
(Viva la media naranja,
viva la naranja entera;
viva la guardia civil
que va por la carretera)