y había niños que comían la cal de las paredes.
y había niños, los mismos niños, que zugaban sus mocos verdes; los más pudientes, a los que la necesidad no le desgastaban las uñas, se las mordían o se chupaban el dedo.
y había niños con rotos, remiendos, suciedad en la ropa y roña en las rodillas -los más pudientes hasta se lavaban el alma, la regaban de colonia cara y la peinaban con suaves penitencias- (cuántas veces oí aquel lamento lastimoso y compasivo de pobre niño rico cuando por una caravelada excepcionalmente le sucedía algo infinitamente poco desagradable) .
y había peces, muchos peces, en agua exhausta, apagada que llegaba a casa cubo a cubo, garrafa a garrafa -desde el botón-.
y había pájaros, pocos pájaros, que trinasen y había milanos y había abubillas y había vencejos y había gorriones y había lechuzas y había jilgueros y había que había...
y el hombre del tiempo eran las hormigas voladoras o las vacaciones.
pero vivíamos en la calle a flor de tierra o, si llovía, de barro -y en las regaderas lanzábamos barquitos de papel-.
pero vivíamos en la calle a mano y a tiro de un guijarro o de una pelea , por supuesto, callejera.
y éramos diestros en cortar el agua una y mil veces con lanchas procedentes de milenarios cantos rodados.
y hasta teníamos un diario de lo bueno y lo malo y por cederle la acera a un anciano te daban cinco puntos.
y un canto de pan era un tesoro; para tirarlo, por desgana y porque nos daban más pan que mortadela, había que pedir perdón a Dios mientras lo besábamos: El pan es de Dios, decíamos como decíamos que las golondrinas no podían matarse porque le habían quitado la corona de espinas al Señor o...
[y nuestro padres no eran trabajadores, palabra de fuerte raigambre marxista o anarquista o falangista, sino productores -neologismo o ¿cómo ha de decirse un contraeufemismo? Y tal que José Antonio había hablado de fundamentar su Estado en la Aristocracia del Trabajo-.
Y era un Principio Fundamental del Movimiento que nada se moviese; dicen que por llevarte una rosa a la nariz te podían llevar a una muerte diferida en el Puerto de Santa María-.]
Sí, entonces todo era de color: desde la noche más oscura hasta las fotografías en blanco y negro o la sustancia gris dominante.
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