podrán

podrán cortar todas las flores;

siempre habrá un hombre semilla.

sábado, marzo 29, 2008

YA SOY UN TROCITO DE ORO.

Mi Instituto, el Santa Eulalia de Mérida, va recibir la Medalla de Oro de Mérida; consecuentemente aunque mi dentadura no posee ninguna pieza dental de oro mi espíritu ya tiene algo de una onza de oro.
Autoenhorabuena.
Pero los que según mi particular manera de interpretar la Historia merecen no una medalla de oro sino una gran participación en las minas del rey Salomón son: Jesús Antonio Serrano Garijo, Alicia Álvarez de Sotomayor y Loro, y el Señor Lorenzo.
P.S. Hace poco que recuperé en mi cuerpo el único oro que me han legado mis padres: una medalla de Santa Lucía; yo tenía trece años y un oculista, en mi presencia, aventuró que me quedaría ciego en seis meses.
El joío tenía buena vista.

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