Esta tarde mi amigo José Caballero Rodríguez me ha enseñado el original particular de su libro que abrirá los actos del Primer Centenario de las Excavaciones Arqueológicas de Augusta Emerita; no hay lugar a dudas de que esta obra, trabajada en conciencia, consciencia y profundidad, trascenderá el "marco arqueológico" emeritense.Y entre sus varias y oportunas aportaciones destaco ahora sólo una: la arqueología es una actividad humana, eminentemente humana, en la que el hombre capaz e inteligente no se deja sobrepujar por la grandeza innata de los monumentos que descubre ni amedrantar por los inconvenientes; me explico: el "marco incomparable" de los munumentos augustanos fundamentalmente es un "factor humano" cuyo primer protagonista genial, y principal entonces, fue el emeritense Maximiliano Macías Liáñez...
[Por cierto, miedo me da que la "maldición" que sufrió Maximiliano Macías se repita (en ocasiones he palpado en el ambiente que el arqueólogo es un individuo peligroso al que se le ha de excavar debajo de los pies...)]
Pero hagamos "mutis por el foro" que tamaño libro merecerá críticas más proporcionadas a su tamaño valor y preciada lectura.
Enhorabuena, Pepe, porque en principio se me antoja que has desarrollado un tipo de trabajo escaso en la historiografía emeritense confirmándome que Mérida tiene mucha más historia que la que se le supone y se le quiere admitir...
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