
... y si es necesario pongo el corazón en la mesa y le preguntas directamente cuáles son sus sentimientos.
O si lo prefieres cojo hasta la última gota de mi sangre y pruebas en tus venas si te extraña.
O si no me crees me introduces un notario en el alma para que tome nota de sus deseos:
Yo trino,
tú trinas,
nosotros trinamamos.

No hay comentarios:
Publicar un comentario