podrán
podrán cortar todas las flores;
siempre habrá un hombre semilla.
miércoles, abril 30, 2008
CIELOS DE MERMELADA EN SUEÑOS DE MANDARINA...
En mis sueños soñaban con dulzura las gaviotas sus esperpentos.
Y los esperpentos de las gavitontas eran paisajes de carapelo negro, muy negro.
Y había árboles estrellas y estrellas arborescentes que destellaban princesas desencantadas.
Y ví como carros y como linces de fuego; y en las manos nada y al extenderlas surgías tú, todo.
Los dioses imploraban fe a los hombres y los hombres entraban a ocultarse en las raíces de los árboles buscando la inmortalidad.
Y había ángeles, muy torpes, que tocaban la trompeta mientras había serafines que se tronchaban de risa.
Porque la risa era un hombre despacio, lento, que comía cielos de mermelada en sueños de mandarina.
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