La gente de mañana eras tú como verso y poeta;
la gente de mañana era una torre erguida y las campanas al vuelo (los campaneros echan a trinar y volar las alas de sus pájaros metálicos);
la gente de mañana eras tú como punto, coma y línea, pero cuando me mostraste tu sonrisa ví la necesidad de la eternidad (la eternidad es el ala - o un hola- graciosa del mar).
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