dormida, bellamente suspendida...
para ser contemplada, para ser tomada como principio y origen...
Los sueños no existen: están en tu imaginación: en tus ausencias y en tus carencias, en tus olvidos y en tus recuerdos, en tu ser y en tu negación...
Tú eres no eres serás estás siendo;
tú eras no eras fuiste siendo
y yo te contemplaba y te admiraba y me asolaba: existían los sueños y tú estabas hecha con sus elementos, todos etéreos.
Y la mirada humana todo lo contempla negro a lo lejos; por ello tu piel es negra salpicada de rutilantes y blancas estrellas como la mar está salpicada de burbujas...
(el cielo es el mar del aire y los pájaros son peces y los peces son estrellas y las estrellas...)