sí, sí; él era, por voluntad, sosias de don quijote -y por genética también era don quijote- pero también se parecía más a cervantes
y por ello, pese a su huero perfeccionismo -en las formas y en los fondos, en las superficies y en los abismos-, no cuidaba las faltas de ortografía
- cosas de todos los maestros que rechazan regresar a su pupitre escolar todos los días-.