Gloria ha quedado como una de esas palabras entrañables de la infancia como los piononos de las Pelicanas; pero esa palabra designaba a una niña vecina mía, hija de Evarista que vivía porbajo de mi casa, que un día se despidió para marchar posiblemente a Madrid y de la que no he vuelto a saber nada.
Apenas si recuerdo poco o nada de ella pero su nombre ha quedado en mí como connotación de los momentos más felices de mi infancia.
Su padre creo que había emigrado a Francia y trajo a Llerena, posiblemente, el primer magnetofón que era de cinta; fue una gozada estranarlo con mi voz recitando un poema...