CURIOSIDADES DEL SISTEMA ROMANO DE NUMERACIÓN:
a. EL NÚMERO DE LA BESTIA O DEL HOMBRE .
Dicen Peterson y Hashisaki que el sistema romano es, además, esencialmente un sistema aditivo de numeración en el que un número designado por un conjunto de símbolos es sencillamente la suma de los números representados por cada uno de los símbolos en el conjunto[1].
Si efectuamos la suma excepcional de los seis primeros elementos de los numerales romanos obtenemos la cifra
I+V+ X+ L+ C+ D = 1+5+10+50+100+500= 666.
Según el Apocalipsis de San Juan, es el número de la bestia o del hombre: “¡Aquí está la sabiduría ¡Que el inteligente calcule la cifra de la Bestia; pues es la cifra de un hombre. Su cifra es 666”, Apoc. l3, 18.
b. M=1000, EL NÚMERO DE DIOS ES UN NÚMERO CUBO O CON ARMONÍA GEOMÉTRICA.
Y si el número de la bestia es el número del hombre al número 1000, es decir, M, debe corresponderle el número de Dios; al menos es lo que deducimos de la opinión del pitagórico Filolao: “Algunos que siguen a Filolao consideran que la media es denominada “armónica” por acompañar a toda armonía geométrica; y a la armonía geométrica le dicen “cubo” por haberse compuesto al multiplicarse[un número] por sí mismo y multiplicarse nuevamente por sí mismo, de acuerdo con las tres dimensiones[2]”.
(X)(X)(X)= 1000.
[1] p.17
[2] 141(44 A 24) NICÓM., Arithm. intr.. 26,2, pág. 135,10; p.114. ver Poratti..
