podrán

podrán cortar todas las flores;

siempre habrá un hombre semilla.

viernes, agosto 10, 2007

EMBOTELLANDO TOMATES.

Ayer por la tarde comencé a embotellar los primeros tomates sin el concurso de mi madre; sin embargo utilizamos para triturarlos su vieja "turmi" Hispano Zuiza, una reliquia del "desarrollo" de los años sesenta y de la entrada española en la "sociedad de consumo". Lógicamente la tensión del aparato es de 125 v. y requiere un consecuente transformador de 220v a 125.
Pero el cambio al sistema de encendido no fue satisfactorio; tres horas después el paellero de mi vecina Manola quemaba el agua pero no la hacía hervir; cambiamos la bambona y el problema continúó; recurrimos a María, la mujer de Julián, el primo más pequeño de mi padre, y al prestarnos su paellero todo fue coser y cantar; conseguimos el fuego necesario para hervir los botes de tomate y a las 00.15 A.M.- doce y cuarto de la noche- dimos por concluida la primera cocción.

Esta tarde realizaremos una segunda tanda pero la llevaremos a cabo en la cocina, como mi madre; de cualquier forma la experiencia, acaso por sus inconvenientes, fue bonita.
Esta forma de embotellar los tomates es relativamente reciente; antes se trozeaban y se introducían los trozos directamente en botellas; y aunque no se cerraban herméticamente se les echaba en el cuello de la botella unos polvos de color rosa, el conservante; pero el gas butano, dando un calor constante y barato, hizo posible variar el método de conservación; a ello se le ha unido la posibilidad de contar con botes que se reciclan de otros productos originales de la industria alimenticia.