- algunos créense cuerdos sobremanera; y, lo que es peor, créense más cuerdos que los demás y que la media de cordura; en realidad son inmorales de la inmoralidad, estúpidos de la estupidez, ordinarios de la ordienariez, imbéciles de la imbecilidad, necios de la necedad, buscones de la ruindad; especialmente cuando predican y quieren imponer su propio proyecto a modo de único y excluyente ¡¿ejemplo?¡
- algunos créense dioses dilectos y empedernidos; y en su ahogo pretenden salvarte con la condena y con la censura y con la ignorancia y con la mendacidad y con la nadería y con el vómito.
- algunos tiénense por retahílas de palabras ralas, raras, rastrapajosas (como imitando las inteligentes maneras rabelesianas).
- algunos llevan la lengua en los zapatos embarrados y en el sobaco atesoran y entrenan sus más preciadas neuronas.
- algunos se autoproclaman poetas (en realidad son puetas...) que, como las viciosas de alta alcurnia y suciedad, se prostituyen no por determinante imperativo social para la supervivencia sino por vicio de la algarabía y de la chabacanería.
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