podrán

podrán cortar todas las flores;

siempre habrá un hombre semilla.

viernes, enero 25, 2008

BREVE HISTORIA DE LLERENA A PARTIR DE UNAS FOTOGRAFÍAS DE LOS AÑOS TREINTA, III.

Hasta que Jose Iñesta no descubrió y propuso con éxito los colores del mudéjar se tenía a Llerena por una ciudad blanca; pero si se observa con atención la fachada del Ayuntamiento y la de los portales de Zurbarán deduciremos que el Ayuntamiento por los años treinta del siglo XX debió de lucir un áureo albero.
Y es que Llerena, acaso, privada de yacimientos arqueológicos en el subsuelo, tiene en el espacio vertical de sus fachadas su propia y original Arqueología.
[No obstante ya haré referencia al más antiguo yacimiento arqueológico clásico de Llerena, el cual, parece ser, no pudo ser estudiado íntegramente].
De cualquier manera esta arqueología de altura tuvo sus momentos más intensos cuando se encontraron en el techo de la Iglesia de Santiago cientos de cántaros y en la Torre de Ntra. Sra. de la Granada las momias (por vez primera en los años cuarenta, por segunda vez en los años sesenta y por tercera vez en los últimos años setenta -incluso en los bajos tapados de la torre de Santiago se encontraron restos humanos procedentes de su primer cementerio que estaría situado en su parte suroeste o de la Epístola- ).Curiosamente se ve que las palmeras hoy fronteras al Ayuntamiento aún no se habían plantado y que algún árbol había sido dispuesto dentro de la Plaza que ya tenía el ruedo de bancos y el enrejado de mi infancia (¡en cuántas ocasiones el enrejado me sirvió de saltadero o trampolín en los juegos¡ -creo que esta bancada, realizada con piedras del antiguo Palacio de la Inquisición o Palacio de Luís Zapata fue el resultado de una original "desamortización").
En la foto inferior según su pie vemos la antigua muralla; en realidad es la "fortaleza" o "castillo" que en las ciudades amuralladas venía a ser como la Torre del Homenaje, es decir, el último bastión defensivo.
La Orden de Santiago se estructuró en principio jurisdiccionalmente en su Provincia del Reino de León a través de seis castillos o seis fortalezas, situadas en Montánchez, Mérida, Alange, Hornachos, Montemolín y Reina, dotadas todas ellas de su correspondiente término o territorio donado por el rey para que le sirviera de mantenimiento.
Esta fortaleza santiaguista llerenense -conocida como de la Puerta de Reina; de ella fue alcaide el padre de Luis Zapata de Chaves- pone en evidencia hasta qué punto Reina fue sustituida por Llerena pues no sólo asumió su jerarquía civil y religiosa, también militar; y esto sucedió por un fenómeno sobrevenido tras la Reconquista y consecuente con ella: el descastillamiento o pérdida de la importancia estratégica de los altos hispanomusulmanes en beneficio de la normalización económica y urbana de Hispania, un hecho denominado como "Repoblación".