El viernes pasado Agustín Velázquez me llamó por teléfono para avisarme que debía tener el artículo para la Revista Oficial de la Junta de Cofradías emeritenses de Semana Santa a más tardar el lunes.
Como quiera que ya tuviese emprendida la investigación simplemente me he limitado a cerrarla. Como ya viene siendo habitual en mis historias las fronteras se diluyen, los tiempos se entreveran y lo que comienza siendo un caso particular y local se hace visible como un caso de los casos que hacen el todo y forman parte del todo... de la misma manera que tú y yo, tu casa y mi casa, desde la humildad, del sosiego y de la paciencia -en ocasiones también desde el enojo-, hacemos el mundo por el prodigio de que sólo causas pequeñas justifican grandes efectos.
El artículo se titula “IMAGEN DEL PRIMER ALMA EMERITENSE QUE LLEGÓ AL CIELO”(EL ORANTE DEL COFRE DE SAN PEDRO EN EL MUSEO NACIONAL DE ARTE ROMANO) y estará a vuestra disposición en este cuaderno de bitácora tras Semana Santa.
En él vuelvo a encontrarme con una singularísima investigación de Javier Arce que no ha sido "jaleada" pese a su notabilísimo interés -y creo que es un asunto que rozaría el escándalo historiográfico-; de hecho, el que pudiera ser el primer documento de la Historia del Cristianismo hispano, no fue tenido en cuenta en ninguna de las ponencias sobre el Origen del Cristianismo en Hispania recientemente celebrado en el Museo Nacional de Arte Romano; tampoco ha sido tenido en cuenta en otros ámbitos de investigación local.
N.B. Creo que sería conveniente organizar un Congreso titulado "La Historiografía Emeritense: de lo que se investiga y se desaprovecha".
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