... en otro poeta, Juan Ruiz, el Arcipreste de Hita, aparecerá la palabra “extremo” significando, de forma inequívoca, “zona de pasto” [2].
N.B. Corominas y Pascual no recogen esta acepción.
Tras recuperarse de la derrota infligida por “Doña Cuaresma” el “Don Carnal” del Arcipreste se dirige a devorar los corderos existentes en el “extremo” de Medellín:
“Luego lunes mañana Don Rabí Açelin
por le poner en salvo prestóle el su rozín;
púsose muy privado en estremo de Medellín;
dixieron los corderos: “¡Be!” ¡he aquí la fin¡”
[3].
Posteriormente el Arcipreste de Hita hace recorrer al comilón “Don Carnal” haciendo estragos por otros “estremos” del circuito trashumante, tanto extremeños como manchegos y de la Sierra:
“Cabrones e cabritos, carneros e ovejas
davan grandes balidos, dezién estas consejas:
"Si nos lieva de aquí Carnal, por las callejas,
a muchos de nosotros tirará las pellejas".
Prados de Medellín,de Caçres, de Troxillo,
La Bera de Plasençia fasta Valdemorillo,
e toda la Serena, el presto mançebillo
alboroçó aína, fizo muy grand portillo.
El canpo de Alcudia e toda Calatrava,
el canpo de Hazálvaro, en Valsavín entrava:
en tres días lo andadudo: semeja que volaba;
el rocín del rabí con miedo bien andava.
Desque l´ vieron los toros, erizaron los çerros,
los bueis e las vacas repican los çençerros,
dan grandes apellidos los terneras e beçerros:
“¡ Aba aba ¡”, pastores, “acorrednos con los perros!”.
Enbió las sus cartas ado andar non pudo;
él por esas montañas en la sierra estudo
e contra la Quaresma estava muy sañudo,
pero de venir solo non era atrevudo.” [4] .
N.B. Corominas y Pascual no recogen esta acepción.
Tras recuperarse de la derrota infligida por “Doña Cuaresma” el “Don Carnal” del Arcipreste se dirige a devorar los corderos existentes en el “extremo” de Medellín:
“Luego lunes mañana Don Rabí Açelin
por le poner en salvo prestóle el su rozín;
púsose muy privado en estremo de Medellín;
dixieron los corderos: “¡Be!” ¡he aquí la fin¡”
[3].
Posteriormente el Arcipreste de Hita hace recorrer al comilón “Don Carnal” haciendo estragos por otros “estremos” del circuito trashumante, tanto extremeños como manchegos y de la Sierra:
“Cabrones e cabritos, carneros e ovejas
davan grandes balidos, dezién estas consejas:
"Si nos lieva de aquí Carnal, por las callejas,
a muchos de nosotros tirará las pellejas".
Prados de Medellín,de Caçres, de Troxillo,
La Bera de Plasençia fasta Valdemorillo,
e toda la Serena, el presto mançebillo
alboroçó aína, fizo muy grand portillo.
El canpo de Alcudia e toda Calatrava,
el canpo de Hazálvaro, en Valsavín entrava:
en tres días lo andadudo: semeja que volaba;
el rocín del rabí con miedo bien andava.
Desque l´ vieron los toros, erizaron los çerros,
los bueis e las vacas repican los çençerros,
dan grandes apellidos los terneras e beçerros:
“¡ Aba aba ¡”, pastores, “acorrednos con los perros!”.
Enbió las sus cartas ado andar non pudo;
él por esas montañas en la sierra estudo
e contra la Quaresma estava muy sañudo,
pero de venir solo non era atrevudo.” [4] .