- A vos llueva todo el año
y a mí abril y mayo.
Refrán típico de la agricultura de secano ya que el trigo y los demás cereales como los garbanzos o la avena necesitaban las aguas primaverales para su definitivo crecimiento y maduración.
- Barbechar de mayo y binar de junio, buenos barbechones, pero pan ninguno.
- Buena hierba ha pisado.
- Buey viejo, surco derecho.
A finales del siglo XVIII se introducen en la comarca de Mérida las mulas para el cultivo del viñedo; posteriormente sustituirían a los tradicionales bueyes.
- Busca pan para mayo y leña para abril y échate a dormir.
- El campo fértil, no descansando tórnase ésteril.
En algún antiguo documento familiar he leído de la existencia de campos en la Siberia extremeña que sólo se sembraban, como caso extremo, una vez cada siete años.
- Cansado venís, marido, de arar;
¿qué me hiciese si hilárides?
- Cañas vanas, cañas vanas,
mucho creces y poco granas.
- Caracol, caracol,
saca los cuernos al sol.
- El cardo que ha de picar,
luego nace con espinas.
- Carne de hoy, pan de ayer,
vino de antaño.
De pequeños nos decían que el pan "calentito", es decir, recién hecho, era malo para el estómago; que el mejor era el "asentado" , es decir el de un día para otro; en cuanto a la conveniencia de comer carne fresca los escasos medios de conservación así lo exigían; no obstante lo del vino añejo continúa vigente, pese a los buenos caldos jóvenes.
- Casa en cantón
y viña en rincón.
- Abril frío,
mucho pan y poco vino.
- Altas o bajas en Abril
son Pascuas.
- Quien ara y cría, oro hila.
- La mujer y el huerto
no quieren más de un dueño.
Y a fe que lo segundo es de creer; dos hortelanos pueden discutir por hasta el mejor ángulo de penetración del zacho.
-Niña, viña, peral y habar,
malas son de guardar.
Hace unos años encontré en la Rambla a un "simpático" individuo, perruzio como él solo, vendiendo fruta en la Rambla de santa Eulalia, en Mérida; debió de sentirse muy "cortado" porque al reparar en mi presencia se fue con las de villadiegos. Quizás temía que yo le preguntase por dónde tenía la huerta...
Éste formaba parte, sin duda, del grupo de los rateros que obligan a levantar con antelación las cosechas a los hortelanos de Calamonte que siembran en pleno campo. Por cierto qué difícil me hubiese sido ser íntegramente pitagórico y es que a mí las habas me encantan: es una auténtica delicia y hasta lujuria culinaria comer habas tanto crudas,siempre recién cortadas, como con arroz o en tortilla o con carne de cerdo, etc.
-El buen nabo por Santiago tiene rabo.
En la comarca de Mérida y en sus antiguos dominios municipales existe un pueblo denominado La Nava de Santiago; dicen que es el único pueblo en España que no admite el cambio de sexo.
- De la nuez el higo es buen amigo.
Acaso por esta razón en Mérida o en Calamonte se les llama "casamientos" a este manjar propio del mes de noviembre.
Su correlato gastronómico "restaurantero", al parecer, lo creó o lo introdujo el Hotel -antes Motel- Las Lomas con sus Beicon con Dátil.
-El oficial al diablo le dio el hortal.
Este me recuerda una lectura de un texto francés creo que de 5º Curso en el que el Diablo le respondía a un similar :"Travaille paysan".
- Olivos para heredados, pero no para ser comprados.
Otro dicho que la técnica ha destruido; en tres años los olivos ya dan aceitunas o olivas como diría mi amigo Joaquín.
- Para orador te falta más de cien,
para arador te sobran más de mil.
- Parra que nace en abril,
poco vino da al barril.
- A puerta cerrada, labor mejorada.
Curiosamente cuando estás trabajando como te visite alguien se acaba la faena y lo malo no es que te eche una mano, que no, que nadie, que nunca...