Que Yeltsin haya muerto de viejo podría interpretarse como una cómica ironía del alcohol y de sus poderes formólicos intravenosos por vía oral; pero que un individuo como él sea la cabeza visible política del fin del Comunismo Soviético no es una ironía sino una seria constatación histórica de que el Mundo no es nada serio... a menos que la Teoría General de Sistemas tenga todas las razones y para destruir cualquier "gigante" no sea necesario más que un pobre, ínfimo e insignificante último esfuerzo inconsciente.
Sin embargo para confusión de muchos futuros simples ya convertirán a Yeltsin en uno muy grande y hasta libertario personaje.
Sin embargo para confusión de muchos futuros simples ya convertirán a Yeltsin en uno muy grande y hasta libertario personaje.
De momento, y en principio, la Iglesia Ortodoxa le ha hecho reconocimiento religioso pese a su Heterodoxia religiosa.
Que descanse en vodka.