Cuando yo muera algún sagaz historiador emeritense con más mala idea disimulada que yo - y haberlos háislos unos cuantos y muy buenos/malos- habrían de buscar mis "memorias"; en ellas además pordemás explico el por qué de algunas cosas que se hacen en Mérida a la chita callando; y, curiosamente, algunas se hacen en contra de...; lo cual me demuestra que es genial; nunca hace nada "a la contra" sino según él mismo y claro siempre los encuentra como se encontró la señora de Meirás en la vecina Portugal. En serio, para la intrahistoria emeritense, uno de sus mejores comentadores me ha cotilleado un hecho excepcional como para... suicidarse de la risa; y es que es el mejor chiste que he oído... y no va de Calpurniano al que al otro similar o peor le ha sacado el chiste fácil y "vano...".
