No obstante la Invariancia entre los Procesos Lingüísticos del Llanto, la Palabra, la Palabra Frase y la Frase existen diferencias reales. Pero estas diferencias no son, insistimos, cualitativas sino cuantitativas. Y se producen por que las necesidades, muy específicas y pocas, aumentan en número y en inespecificidad al tiempo que el adulto comienza a ser menos solícito con las peticiones del ya no "infante"
Por tanto las diferencias se deben a las continuas Adecuación a los Fines que se describe en todos los Sistemas que forman Secuencias de Transformaciones Afines: por ejemplo la Evolución. Las complejidades de las variantes cuantificables en los distintos momentos del Lenguaje consisten en un número de Elementos Adecuados o Proporcionados a la Resolución del problema. Si el niño sólo quiere satisfacer sus necesidades de alimento es suficiente el llanto pero si pretende comer galletas rellenas de chocolate habrá de pedirlas a través de una larga ristra de significantes.
De menos diferenciado a más diferenciado.