podrán

podrán cortar todas las flores;

siempre habrá un hombre semilla.

miércoles, enero 31, 2007

poemas de POAMARYAL


o Poemario para María y Alicia.


Algo más, algo menos, mi querido muchacho,
las voces de los hombres son todas un engaño;
sólo somos honestos cuando niños...
Hermann Hesse en ESCRITO EN LA ARENA.

Mariángeles:
en la cuna de tu
vïentre
María
y Alicia
jugaban,
corrían,
saltaban
y despertaban..
Eran pájaros y
sus trinos
eran peces o
colores
y sangre
y vida,
tú y yo

amantes
enamorhados.

Negro caballo,
color de sangre herida
y humedad por olivo;
un frío y mustio
cinturón a destiempo
por donde cabalgó una encina.
Es la rústica higuera,
por siempre un esqueleto armónico.
Si los niños moviesen los zapatos
la vida, en un paréntesis de sal,
volvería al principio.
Si los niños rompiesen
el alma de un abrojo...
quizás los niños fueran libres...
Pero este viejo paisaje no llega
a las estrellas
ni todas las luciérnagas
serán enredaderas.
Es como ayer...
si un viento solar y álgido,
manzana de eucalipto milenario,
moviese el mundo
con hombres
punto de apoyo.

HOMENAJE AL LENGUAJE DE LOS PÁJAROS
Poco menos que un niño; mucho más
que un silencio; bastantes veces, agua,
bastantes voces, tiempo.
Él era el desagüe
y estaba solo sobre
su tumba; le cubría
el cristal sucio
de una ventana;
la cortina del patio
le secaba el sudor
del alma; los geranios
lloraban
(se desgarraban en lástimas).
Y no quería ser
máquina de escribir
hierbas o nubes;
tampoco un calendario irregular
de esperanzas humanas
o algún rotulador cromático de negras alboradas.
Quería ser esquema corporal
de un niño que intentara
ser pájaro
(no por su vuelo; sólo por su canto).

Quizás los niños
y los pájaros blancos
rían la vida
con trajes de inquietud
y pantalones
en amor esperanza.
Quizás los niños
y los pájaros blancos
jueguen a ser
y en sí mismos encuentren
el mar secreto
en donde soñolienta
la llave del amor
sueña en el beso
de un niño o de un pájaro.

en homenaje a vuestro abuelo Clemente, queridor y querido de los niños:
EL HUERTO.
Según las escrituras
no es el de los olivos
este huerto.
Pero en él también reza
otro crucifijo;
se llamaba Clemente
Mateos
que según todos los testimonios(
rojos, blancos, negros y oscuros)
era bueno
.
De él era el huerto
de los olivos
eternos
.

En el planeta no
de una estrella tampoco
juegan niños quizás
con botas solidarias.
Si la palabra escoba
les barre la mentira
su estiércol
nos devuelve a la vida.
En el planeta nunca
de una estrella jamás
la guerra en la vitrina,
las armas suicidadas.
Ven a jugar conmigo
en mi planeta nunca,
que es de mentirijillas,
jugaremos a ser
héroes del amor
y bandoleros
de la amistad.

En donde habite el hombre
vuelve a sembrar tu palabra;
si es cristal
que corte y arañe;
si viene del agua
que azote y anegue;
hemos de ser arenas transmutadas,
hemos de ser entre el sudor y el alma
niños fecundos en el planeta
del “Principito” ingenuo
desechando de la Tierra su
“Flor Coqueta”.
Calamonte 29 junio 76.

Si fuiste niño,
azúcar en silencio
y sueño;
si fuiste niño
entonces libre
y caramelo
grande de fresa,
amor
y te quïero
como al primer bostezo
de hartazgo y sueño...

Hoy hemos de sonreír
porque las nubes blancas
dejan caer la lluvia
y todavía quedan flores
y niños pero pájaros
en el jardín.

AMARYAL.
Esta mañana
al despertaros
también
vi de nuevo el principio
del mundo.
Y yo era como Dios;
entonces
un manojo de nervios
feliz
e inquieto.
Al abrir vuestros ojos
se hizo la luz
sobre la oscuridad
de mis días.
Continuad despertándome
todos los días
con vuestros ojos;
sólo ellos
renuevan
el comienzo del mundo,
aquel momento
en el que
sólo había una palabra
en forma de paloma blanca

-y vosotras como alas-.