En 1976 formé en Calamonte un grupo musical; yo aporté las letras y Carlos Fernández la música, Encarna Menaya, Rosa González y Andreíta-en la foto- pusieron las voces femeninas en tanto que cantaban Manolo "el veti" y tocaban la guitarra, además de cantar, Joaquín González y Juan "bertol".
He aquí algunas de las letras:
Nombre... Antonio
Diagnostico... Alcohólico.
De los viñedos sacaron las uvas; las llevaron a la bodega y de allí salió el vino. El mucho vino fue empleado para aliviar los rigores de la vida. Entonces Antonio nació a la vida de la soledad y del manicomio.
Viene del vino tinto
a estremecer el agua
en un silencio largo.
Viene de cepas verdes
a deshacer los huesos
en agua tibia, amarga.
Está mirando el cielo
y estoy temiendo cerca
su rebelión de enfermo.
Antonio, buen amigo,
de las tinajas sale
un silencio de sueño;
nadie te está sufriendo.
1975.
Duerme tranquila, madre,
que tu hijo no es un niño malo;
él sólo quiere la Justicia
para los que son sus hermanos.
Recuerda cuando era pequeño;
decías: estos ojos son míos
y la cara es de su padre.
Recuérdale en tu regazo;
decías: se hará grande
y estudiará latinajos.
Los latinajos le han dado
conciencia para sentir
a su pueblo explotado
y por eso grita ¡Justicia¡
que a mi pueblo lo están matando.
Duerme tranquila, madre,
que tu hijo no es un niño malo;
él sólo quiere la Justicia
para todos los proletarios.
Dios te alivie, Extremadura;
llena eres de frías sombras,
la vejez está contigo.
Bendita entre las tierras,
bendito el vientre tuyo
engendrador de hombres tristes.
Santa tierra mía,
madre de los hombres que padecen hambre,
ruega por nosotros soñadores
y no nos dejes caer en
el cansancio, mas libéranos
del sueño. Amén.
Me siento solidario de los niños
que tienen vestidos harapientos
si ayer se los rompieron tras la luna
buscando enredaderas en el sol.
Me siento solidario de los locos
que buscan la verdad por sus locuras,
que sueñan sin temor en otros mundos,
que acaban por morir en la derrota.
Me siento solidario de los hombres
que olvidan la palabra y el silencio,
que rompen los vestidos de madera
y sangran hacia Dios y hacia sus próximos...
Me siento solidario del que nace,
me siento solidario del que calla,
me siento solidario del que muere,
del que muere y sigue viviendo.
Valladolid, 1976.
Golpea la palabra
hasta teñirla
de voces en acción.
Golpea los músculos
hasta estirarlos
de hombres en acción.
Es preciso andar,
pisar las piedras,
tragar el polvo
y resucitar.
Golpea la voluntad
hasta alumbrarla
de acciones inmortales.
Golpea al hombre
hasta nacerlo
a la vida real.
Es preciso sufrir,
herir las manos,
verter la sangre,
crear y amar.
Golpea los libros
hasta sacarles
el alma y la luz.
Golpea a la sociedad
hasta purificarla
con verdad y justicia;
es preciso andar,
pisar las piedras,
tragar el polvo
y resucitar.
El pueblo abrió la boca
extendió las manos
y dio un paso hacia delante.
El pueblo gritó:
“Acábese la vida o la injusticia”.
Hasta los pájaros del campo
se unieron a la huelga.
Iban también los asnos,
las ovejas, los guarros, las gallinas
y los gatos.
Y ninguno dejó de expresar
en su lenguaje
que estaban hartos.
Hasta los árboles frutales
se manifestaron
porque eran extremeños
y no murcianos.
Ese día los niños no fueron a la escuela.
la mejor enseñanza,
la que nunca olvidarán,
en la manifestación se la dieron.
Consistió en hacerles hombres,
cosa que pocos maestros saben enseñar.
Para callar a los gatos
hace falta una matanza general.
Si no se hace pronto
más veneno habrá que utilizar.
Las estadísticas dicen
que el precio subirá;
por tanto esta noche
todos los gatos morirán.
Para callar a los gatos
gatos hay que comprar;
con veinte perrasgordas
se les puede arrendar.
Su fuerza será suficiente,
con su vigor sobrará.
para callar a los gatos
el pan se les quitará;
cuando enflaquezcan
los gatos hechos perros
se les azuzarán.
5 de mayo de 1976.
La Virgen de Guadalupe
dejó su camerino
para ir al campo
con los campesinos.
Sus pantalones de pana
y su camisa de lino
están sudando la tierra
mientras siega el trigo.
Los terratenientes,
que no la han conocido,
la están explotando
como a todos sus hijos.
Para callar la sed del trabajo
el Niño Jesús está de pinche
y de tanto acarrear agua está cansado,
pues no hay agua suficiente
para callar la sed de los explotados.
Se va el sol y viene la luna;
los obreros van a la taberna
y la Virgen a soportar
a las beatas y sus verbenas.
Abril 76.
Cantando por la Justicia
el pueblo se ha despertado.
Vestido con traje de fiesta
al cacique ha derrotado.
Está noche dormirá tranquilo
pues carece de enemigos.
Cantando por la Justicia
el pueblo se ha encumbrado
en el lugar que a los héroes
les está asignado.
Ya no hay niños sin escuelas
ni inteligencias perdidas
ni campesinos sin arados.
Ya no hay fincas acotadas
ni nucleares amargas,
tampoco emigraciones...
que cantando por la Justicia
el pueblo se ha despertado.
Los niños se harán hombres,
con el sudor de los cerebros
y los sudores del trabajo.
Cantando por la Justicia
el pueblo se ha demostrado
que todo se consigue
juntando todas las manos.
madrugada del 17 de mayo de 1976.
Millones de seres inacabados buscan una mano amiga que les ayude a realizarse como hombres totales.
Porque las manos no alcanzan,
porque los pies no caminan,
porque nadie se nos viene
tenemos la vida rota.
Que buscas y no hayas nada
lo dicen tus suelas rotas,
lo dicen tus pies cansados,
cansados de andar la tierra.
Por alcanzar a los hombres,
por abrazar sus cinturas,
por amar a las mujeres
encuentras tu boca desierta.
Que nadie existe y te alivia,
que nadie mira y se queda,
que todos te dan por muerto
y nadie besa tu boca.
No desesperes, hermano,
vente conmigo a la guerra;
seamos con la metralla
hechos de nuevo y de hielo
(fue musicada en Valladolid por una chica cuyo nombre no recuerdo).
La fotografía, en mal estado de conservación, fue realizada por Ceferino López.
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