podrán

podrán cortar todas las flores;

siempre habrá un hombre semilla.

sábado, febrero 10, 2007

cuarto libro de AGUSTÍN VELÁZQUEZ JIMÉNEZ.

REPERTORIO DE BIBLIOGRAFÍA ARQUEOLÓGICA EMERITENSE II, EMERITA 2000.
Cuadernos emeritenses-19,

Museo Nacional de Arte Romano, Asociación de Amigos del Museo y Fundación de Estudios Romanos, Mérida- 2002.

No, no es un libro de gramática perfecta -no la necesita- ni de estilo expresamente personal en lo literario aunque para escribirlo, además de ser hipersensible y capacitado en los menesteres literarios y excelente historiador de lo que otros entienden por “trivial”, hay que tener la jobítica personalidad de su autor -cuando lo estaba terminando me contaba las exasperantes “jugadas” propias de Word haciendo juegos malabares con su trabajo-; además para redactarlo hay que conocer en mayúsculas con el alma y con las manos la Arqueología Augustanoemeritense; además como dijese el poeta este libro “es lo más necesario” porque tiene, en su caso, “muchos nombres”, los muchos nombres que, día a día, en todo el mundo y en todas las lenguas, escriben sobre Augusta Emerita.
Por tanto para SABER de Augusta Emerita y de su Territorium -por extensión de las Hispanias Romanas-, hay que recurrir a este libro como rica fuente temática presentada en libros, folletos y en artículos; y, sobre todo hay que recurrir a él para investigar.
Yo pude participar de sus fértiles aguas, por la generosidad, y amistad no correspondible, del autor, cuando el libro estaba en ciernes y me resultó muy útil y aún definitivo en mi libro Santa Eulalia de Mérida, la Grandeza de lo Pequeño.
Lógicamente Agustín Velázquez Jiménez, uno de los más entrañables, acogedores y buenos personajes augustanoemeritenses -en su definición antoniomachadina y mía propia- es el Conservador responsable de Documentación del Museo Nacional de Arte Romano de Mérida; por tanto lo es de su Biblioteca y, a su vez. por tanto cuanto libro, folleto o artículo entra en ella pasa por sus ojos y lo anota.
La Colección en que se inscribe este libro, Cuadernos Emeritenses, forma parte de la importante labor editorial del Museo Nacional de Arte Romano en colaboración con la Asociación de Amigos del Museo y la Fundación de Estudios Romanos; una buena parte de los más importantes especialistas en la Antigüedad romana y tardía emeritense han publicado en ella configurando una visión inapreciable de la época.
Lógicamente el prologuista del libro es José María Álvarez Martínez que es el director de la Institución; pero además porque Álvarez Martínez es el prologuista más necesario que ejerce en Mérida cuando y en tanto más de la Antigüedad se versa.
Con sus palabras, finalizo esta presentación, aunque a desdetiempoya no a deshora, : “El Repertorio de Bibliografía Arqueológica Emeritense -escribe José María Álvarez Martínez- es una obra fundamental, necesaria como decíamos para todo aquel que quiera asomarse a la realidad arqueológica augustana, y no tenemos palabras los que hacemos de la arqueología emeritense el centro de nuestra vida profesional para agradecer este esfuerzo que debemos a Velázquez”.
Tampoco las tenemos los que nos acercamos a esta obra buscando las suyas no desde la profesión laboral pero sí desde la profesión vocacional. Y es que la vieja Mérida, aunque muchos la recrean, sólo pocas nos la acercan; entre estos Agustín Velázquez Jiménez.