podrán

podrán cortar todas las flores;

siempre habrá un hombre semilla.

lunes, febrero 12, 2007

SANTA EULALIA DE MERIDA PRIMER ARGUMENTO INDEPENDENTISTA DE CATALUÑA.I.


O DE CUANDO LOS MÁRTIRES CREABAN ESTADOS INDEPENDIENTES

esta conexión estrecha entre la hagiografía y la idea de la patria[1].
K.F. Werner.

y dominarán a los pueblos .

Sabiduría 3, 6.

y reinamos en la tierra.
Apocalipsis, 5,10.

...un fenómeno común en Galia y en Italia en la Alta Edad Media: el enrolamiento de los santos al servicio de las ciudades a las que deben asegurar la defensa, la prosperidad y la gloria[2].
Jean-Charles Picard.

El personalismo religioso activista peculiar de las masas y propio de la religión en sus primeras épocas, que lleva a encarnar en las figuras ejemplares las virtualidades de la fe, fue intenso entre nosotros, y de ahí la preferencia otorgada a los mártires. La piedad popular gira en torno a ellos y su patronazgo, hasta el punto de que no se introduce hasta el siglo XI en la Península el consagrar iglesias a santos que no sean mártires[3].
Carmelo Viñas y Mey.

Santa Eulalia de Mérida fue una figura excepcional entre los mártires; su culto se expandió,aún sin pertenecer al grupo evangélico inicial, por todo el Imperio Romano, incluidas las regiones originales del Cristianismo y las europeas que nunca se integraron bajo las águilas romanas.
Por causa de esta dispersión cultual su nombre ha sufrido de mil y una transformaciones: Olalla, Eularia, Olalha, Eulalie, etc.
Pero sólo en dos lugares ha dado nombre a sendas Eulalias; la una es la italiana Sant´ Eulalia di Asti, la otra Santa Eulalia de Barcelona; en contraposición próximas a las poblaciones de Asti y de Barcelona se encuentran vestigios de culto dedicados a la mártir emeritense.
La generalidad de los investigadores tenemos a Santa Eulalia de Barcelona como una reduplicación de la emeritense(véase Alejandro Recio Veganzones
[4]).
Pero entre estos críticos pocos habían observado el transfondo político de esta reduplicación que seguía, en el tiempo inmediato, al intento de Wifredo el Velloso de independizarse del Reino Carolingio.

Y el contexto ideológico era claro, diamantino: tal como interpretaba José Antonio Maravall los catalanes presentaban su “reconquista” a través del conde Wifredo como “ ex nihilo” respecto de ayudas foráneas.
Según me llevó a deducir Maraval es que “el levantamiento de Pelayo fue el ejemplo, el modelo, el paradigma de los levantamientos cristianos posteriores contra los musulmanes. Y en aquel levantamiento primero se encontraba… Santa Eulalia de Mérida”.
Pero aún hay una razón más profunda y la que fundamenta la reduplicación o el desdoblamiento: los mártires, tal como nos indican las citas superiores, eran “padres fundadores de patrias”; en palabras de Peter Brown: “El Cristianismo, que había establecido un Nuevo Testamento, creó una nueva figura histórica a imagen de los ángeles protectores del Viejo Testamento: la del mártir asumido como “jefe favorecedor
[5]” de un determinado “pueblo” luego transformado en “nación” o “estado”.
[1] PICARD, Jean Charles, p.363.
[2] ÍBIDEM,p.362
[3] VIÑAS Y MEY, Carmelo, p.95.
[4] RECIO VEGANZONES, Alejandro, p. 81: “... quiero hacer constar, frente a la opinión de ilustres liturgistas y hagiógrafos catalanes, que hoy la crítica histórica y la hagiografía sólo reconocen la existencia de una sola Santa Eulalia de Mérida, y no admiten el desdoble de la misma mártir emeritense, de la que una reliquia insigne de la misma, en Barcelona, dio origen, a mediados del siglo IX, por un fenómeno devocional, a otra santa del mismo nombre, en la ciudad Condal. No insistiré aquí sobre el particular, por creer superado tal problema devocional -hasta el presente defendido por algunos autores modernos-, pues mis argumentos y los de otros escritores han sido en la actualidad aceptados”.
[5] BROWN, Peter, p. 364: “También los santos eran individuos de primera fila: eran patroni, los “santos patronos, pero al mismo tiempo los “Jefes”, los “patrones”(cf. francés patron, italiano padrone). Se suponía que tenían poder e influencia. Sus sufraggia, “sufragios”- las palabras que pudieran pronunciar a favor de sus clientes-, tenían mucha fuerza en la remota corte celestial. Como miembros del “Senado celestial”, los santos eran aristócratas invisibles, que requerían de sus clientes más leales reverentia, muestras públicas de respeto”.
Datos tomados de mi libro SANTA EULALIA DE MÉRIDA, LA GRANDEZA DE LO PEQUEÑO, Artes Gráficas Rejas, 2004.

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