podrán

podrán cortar todas las flores;

siempre habrá un hombre semilla.

viernes, mayo 25, 2007

FILOSÓFICA QUINTA O de LOS LÍMITES DE LA METAMORFOSIS




según PUBLIO OVIDIO NASÓN.
Antes de existir el mar, la tierra y el cielo, continentes de todo, existía el caos. El sol no iluminaba aún el mundo. Todavía la Luna no estaba sujeta a sus vicisitudes. La Tierra no se encontraba todavía suspensa en el vacío, o tal vez quieta por su proPio peso. No se conocían las riberas de los mares. El aire y el agua se confundían con la tierra, que todavía no había conseguido solidez. Todo era informe. Al frío se oponía el calor. Lo seco a lo húmedo. El cuerpo duro se hincaba en el blando. Lo pesado era ligero a la vez. Dios o la Naturaleza, puso fin a estos despropósitos, y separó el cielo de la tierra, a ésta de las aguas y al aire pesado del cielo purísimo. Y así, el caos dejó de ser.

Vengo recogiendo datos para hacer un trabajo sobre la Cosmología Cristiana para, partiendo de una descripción martirial del siglo IV, alcanzar a explicar los nexos entre el Hombre y la Naturaleza según el Génesis.
Y curiosamente la introducción de un idólatra como Ovidio me viene como anillo al dedo.
En ocasiones pienso que los idólatras del mundo antiguo serían el equivalente a los protestantes del mundo moderno; bueno hasta éstos degeneraron ideológicamente creando sus propios y originales esclavos a través del Liberalismo. O no...
Pero puestos a sincerarnos creo que los católicos degenerarán en los fariseos y volverían a escuchar en el final de los tiempos aquello de si es más importante el domingo que el hombre...

Vals de las mariposas