II. EL ÉXTASIS.
VI,9, 9-11.
El verdadero objeto de nuestro amor está quí abajo, y podemos unirnos a él, tomar nuestra parte de él y poseerlo realmente dejando de disiparnos en la carne. Todos los que han visto saben lo que digo. Saben que el alma tiene otra vida cuando se acerca a él, me mantiene cerca de él y participa de él. Entonces sabe que el que da la verdadera vida está ahí, y ya no necesita nada. Al contrario, debe rechazar todo lo demás y contentarse con él solo; debe hacerse él solo, suprimiendo todo lo que ha sido añadido. Entonces nos esforzamos en salir de aquí, rompemos los lazos que nos atan a las otras cosas, nos replegamos mismos a fin de que no haya ninguna parte de nosotros en contacto con Dios. Aquí mismo es posible verlo y verse, en la medida en que es posible tener tales visiones. Nos vemos resplandecientes de luz y llenos de la luz inteligible, o nos convertimos nosotros mismos en una luz pura, un ser ligero y sin peso. Nos hacemos, o más bien somos un dios inflamado de amor, hasta que caemos bajo el peso y esta flor se marchita.
pp. 119 y 120
Plotino
Y allá por 1970 escribía:
Descanso en el silencio de la tarde
sumergido en un mundo sonrïente.
Me siento sorprendido y diferente
y elevo mi estatura con alarde.
La quietud que poseo me ambriaga
y me veo perdido en loco sueño.
Quiero embarcarme en largo y duro leño;
mas la noche golpea con su daga
la ventana del alma que dormita.
Una ilusión lejana se apodera
como un vuelo de blanca primavera.
Buscada la figura que maldita
encontró la metáfora del hombres
hoy la siento perder. No sé su nombre.
El soneto forma parte de un tríptico de sonetos que mi maestro, Francisco Mena Cantero,
tituló de su puño y letra Tríptico desde dentro.
Cuando tienes catorce años- es una de las pocas vanidades que podía permitirme- es muy importante tener cualidades literarias y saber hacer sonetos -aún me entretengo haciéndolos, especialmente los de versos trisílabos y rima asonante- pero aún era más importante que, a pesar de los muchos pesares, la poesía, como el amor o la vida, no era una entelequia.
Y es que como nunca creyese más que en el andrógino promordial mi biblioteca no está dividida por temas ni en ella se sobreponen los libros; como en la historia de las mentalidades en ella hay zapatos rotos y desgastados, trozos de libertad, fallos y metedurasdepatas, entusiasmos y miedos, elementos de bricolage, hemerotecas, discotecas, videotecas, escaleras, productos de jardinería; y como en la Teoría General de Sistemas no hay disciplinas sino disciplina, no hay en mi biblioteca partes sino todos, no hay causas ni efectos sino hechos, santos y demonios, luz y oscuridad...
Y los que no entienden de filosofías llaman a todo lo incluyente, a todo lo que se busca en el todo batiburrillo...
Y es que el mundo sería un enorme mosaico y en el arte musivario si importante es la tesela
importante es el mosaico e importante es la técnica y el taller y la cantera.
Y en jardinería si importante es una flor más importante son más flores o es que quién puso nombre al "mono" no pensaba en su soledad...
Moody Blues "Days of Future Passed"