podrán

podrán cortar todas las flores;

siempre habrá un hombre semilla.

lunes, mayo 21, 2007

POÉTICA XXVIII O DE POR QUÉ NO TOMAR POSESIÓN SUICIDA DEL PAISAJE.

[pero por mucho que me entusiasme el paisaje, bello y lozano y alegre, por qué querer tomar posesión de él por el solo hecho de que me agrade y recree]
Él tenía pensamientos enhebrados en sentimientos y por ello se imponía no pronunciar ni en mente ciertas palabras en que describía sus entusiamos y sus anhelos, sus deseos.
Pero le traicionaban los ojos y ella alzaba protectora sus espaldas.
[eres bella, muy bella tan bella como la inspiración para hacer bellas las estrellas; pero no te ocultes no podrás nunca saberlo de mis labios abiertos; yo sólo hablo hacia adentro, hacia el origen del agua]
Él dominaba las palabras pero no sabía utilizarlas más allá de un único significado; por ejemplo les había enseñado gran cantidad de astucias, recovecos, texturas, quiebros, parlamentos, ambigüedades, opacidades pero estas sólo bailaban o se mostraban de una en una al son de sus labios; en realidad había conseguido más cosas con ellas como dotarlas de ingenio; pero no había sido capaz de situar entre ellas conjunciones o subordinaciones para hacer frases o discursos.
Y había una palabra que hasta había aprendido a bailar la danza del fuego; incluso otra palabra había que interpretaba la danza de la muerte hasta invisibilizarse en gasa casi vana y transparente.
[he dispuesto mis palabras en un diccionario con todos los significantes y todos los significados pero en donde trazo amor no sigue nombre propio].
Él denominaba las palabras como un gran inconveniente y por ello dibujaba con sonrisas las palabras y hasta con miradas las dibujaba para evitar la primera impresión fatal del "hola".
[por mis labios conocerás la corriente del agua pero no la genética ni las mareas ni la deriva de mi alma]
En ocasiones él se tenía por felizmente contento; al mirarle alguna vez ella le había escrito con sus pestañas algún verso en la mirada.
Y bebía de sus miradas y de sus miradas se alimentaba y en sus miradas gozaba y en sus miradas jugaba.
de otra antoniología o tratado, método o razón de la ciencia en versos de todo verbo y de la conjugación del sujeto nominal y del objeto adverbial.
[no te importe que sea una mentira]

Jose Feliciano - Zorba The Greek